miércoles, mayo 23, 2007

Amy Lowell

Alborada

Tal como libero de su cáscara a la almendra
Así te despojaría de tus ropas
Amada,
Y acariciando con mis dedos la suave y pulida almendra
Podría ver que en mis manos resplandece
una gema de valor inapreciable


Década

Cuando viniste, tú eras semejante al vino tinto y la miel
Y el gusto de ti encendió mi boca con su dulzura
Ahora eres como el pan de la mañana
Suave y placentera
Apenas te degusto puesto que conozco tu sabor
Pero estoy completamente saciada.


Interludio

Cuando haya cocinado deliciosos pastelillos
Y gratinado verdes almendras para verterlas en ellos
Cuando haya quitado las verdes coronas de las fresas
Y las haya apilado, sus conos mirando el cielo
Dentro de una fuente amarilla y azul
Cuando haya alisado las arrugas en el tejido
en que he estado trabajando
¿Qué entonces?
Mañana será igual
Pasteles y fresas
Y agujas entrando y saliendo de la tela
Si el sol es hermoso alumbrando los ladrillos y el peltre
Cuanto más hermosa es la luna
Inclinándose sobre las ramas de un ciruelo
La luna,
Hamacándose a lo largo de un lecho de tulipanes
La luna
Quieta
Sobre tu rostro
Tu brillas, amada
Tu y la luna
¿Pero cual es el reflejo?
El reloj está dando las once
Entonces pienso, que cuando hayamos
Cerrado y trancado la puerta
La noche afuera estará oscura

El Jardín a la luz de la luna

Un gato negro entre las rosas
Flox, lila cobre entre la niebla bajo la luz de una luna en su cuarto creciente
El dulce aroma del heliotropo y la misteriosa esencia de los troncos
El jardín está muy quieto
Esta hipnotizado por la luz de la luna
Colmado por las fragancias
Delirando el sueño de opio de sus cubiertas amapolas
Las luces de las luciérnagas se encienden y se esfuman
Altas como pimpollos de la dorada luz
Bajas como las dulces flores de alisón a mis pies
La luna titila entre las hojas y la reja
La luna cual dardo entiende los arbustos
Solo los pequeños rostros de las orquídeas hechizadas están alertas y contemplando
Solo el gato acechando entre las rosas
Sacude una rama y rompe esa variado boceto
Tal como el agua se sacude por la caída de una hoja
Entonces tu llegas
Y eres silenciosa como el jardín
blanca como las flores de los alisones
Y hermosa como el silencioso destello de las luciérnagas
Ah, amada puedes ver las anaranjadas lilas
Ellas conocieron a mi madre
Y ellas que me pertenecen
Sabrán cuando me haya ido


Madonna de las flores del crepúsculo

He estado trabajando todo el día
Ahora estoy cansada
llamo: "¿Dónde estás tu?"
Pero solo se escucha el murmullo de las hojas del roble
La casa está muy silenciosa
El sol brilla sobre tus libros
Sobre tus tijeras y el dedal
Pero tu no estás ahí
De repente estoy sola

Entonces te veo
Parada bajo una corona de consólidas reales
Con una canasta de rosas en tu brazo
Tú eres fresca como la plata
Y me sonríes
Entonces siento que las campanas de Canterbury están tañendo
Pequeñas melodías

Tu me dices que las peonías necesitan agua
Que las aguileñas pajarillas han traspasado sus límites
Que la papónica debería ser recortada
Tu me dices todas esas cosas
Y yo te miro, corazón de plata,
Flama blanca tu corazón de tersa plata
Encendiéndose debajo de las ramas azules de la consólida real
Deseo arrodillarme a tus pies
Al instante
Mientras alrededor de nosotras repiquetean los suaves Te Deums
De las campanas de Canterbury.


Otoño

Me trajeron una dalia amarilla
Opulenta y majestuosa
Oro rotundo
Proyectada de un tallo verde y pálido
Oro rotundo y acabado
Maduro
Meticulosamente suntuosas y ardientes
Un rayo de solemnidad
Fecundidad ataviada de sugestivo amarillo
Para que todo el mundo la vea
Me trajeron una dalia amarilla
A mi que soy estéril e infecunda
¿Te la enviaré a ti
tu que te has llevado contigo
todo lo que una vez poseí?


Taxi

Cuando me alejo de ti
El mundo palpita silencio
Cual un relajado tambor
Grito por ti contra las distinguidas estrellas
Y grito en los caminos del viento

Las calles apresuradas
Una se aparece tras la otra
Y te alejan de mí
Las luces de la ciudad aguijonean mis ojos
De tal modo que ya no puedo ver tus ojos
¿Por qué debo dejarte
para herirme a mi misma con los agudos ribetes de la noche?


Uvas blancas

¿Debería darte uvas blancas?
Desconozco la razón pero de repente me encapricho con esa fruta
Por ahora la idea alimenta mis sentidos
Y parecen más deseables que una perfecta esmeralda
Puesto que nada tengo. Puesto que mis manos vacías están
Yo debería haber elegido bellas gemas de la India
Pero elijo uvas blancas
Es acaso porque el enojado viento esta hiriendo las moradas?
Lo veo en tus ensortijados y cautivadores labios y en tus dientes
Desnudos, energía seductora
Ven a merodear y mordisquear las raíces del azafrán
Las llamaremos uvas blancas
Puedes considerarlas como un símbolo
Podrías encontrarlas ácidas o dulces o simplemente de agradable aspecto
No importa tanto las aceptes a ellas y a mí.


In excelsis

Tú, tú
Tu sombra es un rayo de sol sobre la vajilla de plata
Tus huellas el lugar donde se siembran las lilas
Tus manos en movimiento un repiqueteo de campanas
A través del viento

El movimiento de tus manos es la larga y dorada ruta de la luz amaneciendo
Es el salto del pájaro en los senderos del jardín

Como el perfume del junquillo, tu llegas antes que ninguno en la mañana
Los potros no son más rápidos que tus pensamientos
Tus palabras son abejas alrededor de un peral
Tus caprichos son como avispas zumbando en derredor
De las rojas manzanas.
Bebo tus labios
Me como la blancura de tus manos y de tus pies
Mi boca está abierta
Como un cántaro vacío y abierto
Tal como el agua transparente eres tu, llenando la copa de mi boca
Como un arroyuelo atestado de lilas

Tú eres fresca como las nubes
Tú estás ahí lejos y dulce como las inalcanzables nubes
Me atrevo a alcanzarte
Me atrevo a tocar el canto de tu resplandor
Yo salto mas allá del viento
Y lloro y grito
Porque mi garganta es como una aguzada espada
Afilada en una piedra de marfil
Mi garganta canta la alegría de mis ojos
La impetuosa alegría de mi amor

¿Cómo es que cayó el arco iris sobre mi corazón?
¿Como es que se han engañado los mares para que se tiendan sobre mis dedos
¿Y atrapado al cielo para cobijar mi cabeza?
¿Cómo es que has llegado para vivir en mi
Cercándome por los cuatro círculos de tu mística levedad?
Entonces yo digo "Gloria, Gloria" y me inclino hacia ti como si fueras sagrada?

¿Y si aquel amanecer es esta mañana y un día posterior?
Pienso acaso que tu aire es de condescendencia
La tierra una cortesía
El cielo una dicha merecedora de gracia
Entonces tu, aire, tierra, cielo
Yo no te agradezco
Te tomo
Y vivo
Y todas esas cosas que digo en consecuencia
Son rubíes ensamblados en un camino de piedra.


Venus

Dime, era acaso Venus
Mas hermosa de lo que tu eres
Cuando emergió
Entre las ondulantes aguas
Dirigiéndose a la costa segura
Envuelta en su ajustada coraza
Era la visión de Botticelli,
Mas bella que la mía,
Y eran acaso los delicados pimpollos
Que le pintó
Mas valiosas
Que las palabras que yo vierto sobre ti
Para describir tu gran encanto
Como una seda
De indefinida plata
Para mi
Estas de pié, sosegada
Con un aire alegre y azul
Cercada por vientos brillantes
Opacando al sol
Y las olas que te preceden
Se agitan y remueven
Las olas a mis pies.

No hay comentarios: